El proyecto que inauguró una nueva estrategia de posicionamiento de la marca fue el realizado en Barcelona, ciudad de origen de la empresa, diseñado por la oficina de arquitectura OAB-Carlos Ferrater y construido íntegramente por Empty. Éste fue el origen de una relación que continuó posteriormente en Londres, con la ejecución del proyecto Roca London Gallery.
El espacio interior de este edificio está dotado de las más avanzadas técnicas audiovisuales y de iluminación, para provocar en quienes lo visitan una experiencia personal y sensorial, de interacción con el edificio a través de diversos sistemas. Todo el equipamiento tecnológico del interior también fue desarrollado, fabricado e instalado por Empty, destacando en este conjunto de accesorios una serie de 10 innovadoras mesas táctiles que permiten descubrir la relación que tiene el mundo de Roca con el agua y la ecología.
Destacan como elementos singulares y precursores la fachada formada por piezas de vidrio macizas de 15 mm de espesor —adhesivadas entre ellas formando paneles de 0,47 x 3 m, con un espesor de 10 cm—, y el falso techo de rejilla continua de acero inoxidable sin juntas en el interior del local, que requirió un sistema de cuelgue especialmente diseñado para permitir el acceso a las instalaciones.
Los revestimientos de palastro de 10 mm de acero lacado en paramentos verticales y el pavimento formado por teselas cerámicas de 10×10 mm predominan en el conjunto de acabados interiores. Igualmente en el interior se realizó una escalera de palastro de acero lacado en voladizo, y se fabricaron unas mesas de vidrio templado para alojar en ellas pantallas interactivas de consulta.
Un diseño específico del sistema de iluminación a base de LED permitió su uso exterior alojado en los cantos de los vidrios de fachada, para inundar de luz la totalidad del edificio.
