El proyecto contemplaba la remodelación integral del interior de una vivienda construida en el año 2007 en la urbanización La Finca, en Pozuelo de Alarcón. La intención era dotar a los espacios de «estar» de una mejor conexión con el jardín mediante grandes ventanales correderos escamoteables en el interior en los tabiques, y a la vez generar mayor amplitud en los dormitorios con la incorporación a éstos de la superficie de los pasillos.
Para ello se demolieron la práctica totalidad de tabiques interiores, se desmontaron las partes de solado de granito negro zimbabwe que se veían afectadas por la nueva distribución, y se rehizo el suelo radiante allí donde era preciso. Hubo una primera parte de la obra que se centró en adecuar las instalaciones ya existentes a la nueva distribución de espacios: se modificó la climatización y los conductos; se adaptó la domótica; se rehicieron las cocinas y los cuartos de baño; y se instaló una zona de spa con sauna y baño turco. Otro de los objetivos del proyecto era actualizar los acabados interiores con materiales cálidos como la madera, el entelado de paredes, el estucado de paramentos y el uso de vidrios laminados con fibras vegetales.
Con esta intervención se adaptó la vivienda a un programa de uso actualizado y flexible, con la apertura y comunicación entre sí de unos espacios antes mucho más compartimentados y estancos. A partir de la nueva distribución se generó una secuencia de ámbitos dinámica para permitir a los propietarios el disfrute efectivo de toda la superficie de la casa.