Se trata de la tercera tienda de Apple en Estambul, pero la única en un edificio exento. Su diseño deja patente el sello característico del estudio Foster + Partners, con el que Apple trabaja desde 2013: grandes fachadas de vidrio, estructuras metálicas, aleros de cubierta de fibra de carbono, incorporación de elementos que mejoran la sostenibilidad —cubierta verde con grandes lucernarios, recuperación de agua de lluvia para su uso en aseos e irrigación, etcétera—, fachadas interiores y exteriores de mármol travertino italiano y, como siempre sucede con esta firma británica y con la vocación tecnológica del cliente norteamericano, apurando al límite la física y la geometría de los materiales.
La superficie útil, de casi 2.000 m2, se reparte en cuatro alturas, con dos sótanos de salas técnicas e instalaciones para el personal de tienda, un semisótano con área dedicada a tienda, oficinas y patio exterior ajardinado, y una planta baja dedicada completamente a tienda y accesible desde Bagdat Street, una importante arteria comercial de Estambul en la península de Anatolia.