Pabellón de España, Expo Shanghai 2010

Conceptualización temática. Diseño y producción de elementos museográficos y escenografías. Producción y coordinación de todas las producciones audiovisuales.

Como nexo de unión con China, la arquitectura del Pabellón de España, diseñado por el estudio Miralles y Tagliabue, se inspiró en la labor artesana de la cestería, tradicional en ambos países. Y hasta tal punto consiguió el edificio evocar esa imagen que incluso antes de construirse era ya conocido como “el cesto de mimbre”.

La estructura metálica del pabellón se cubrió con cientos de paneles de mimbre de diferentes tonalidades que permitían resguardar del sol directo unos espacios de traza orgánica y fluida, donde se alternaban patios luminosos y salas umbrías que acogieron una propuesta expositiva eminentemente cinematográfica. Bajo el lema “De la ciudad de nuestros padres a la ciudad de nuestros hijos”, tres directores de generaciones distintas —Bigas Luna, Basilio Martín Patino e Isabel Coixet— ofrecieron sus particulares visiones de la España histórica y eterna, del país que conquistó la modernidad y del que está ahora construyendo su futuro sobre premisas sostenibles.

El Pabellón de España fue uno de los más visitados de la Expo. Además del atractivo de su arquitectura, el recorrido por los distintos ámbitos reservaba al visitante más de una sorpresa: deleitarse contemplando en directo un baile de coreografía flamenca o sorprenderse con Miguelín, un gigantesco bebé animatrónico ideado para transmitir el mensaje de que las ciudades pueden ser más habitables no sólo si invierten en soluciones y energías renovables, sino también si apuestan por la educación, el espíritu cívico y la calidad humana.