Con este pabellón que representó a España en la Expo Universal, Empty suma una participación más en una serie de eventos expositivos internacionales que se inicia en Sevilla 1992 con el montaje en el Monasterio de Santa María de las Cuevas de la exposición “Arte y cultura en torno a 1492”, que se prolonga en las expos Lisboa 1998, Aichi 2005, Zaragoza 2008 y Shanghai 2010, y que llegó hasta esta cita de Milán 2015 con la construcción integral del pabellón, de 2.500 m2, y la instalación en el edificio de su propuesta expositiva.
El lema común de esta expo respondía a uno de los llamados objetivos del milenio, “Alimentar el planeta. Energía para la vida”, mientras que el de España, “El lenguaje del sabor”, cristalizó en un edificio concebido como un gigantesco invernadero con pórticos estructurales de madera, donde las dualidades entre materiales de revestimiento y entre espacios abiertos y cerrados expresan el binomio tradición e innovación en la gastronomía y la industria alimentaria españolas.
Por su parte, la propuesta expositiva giró en torno a tres grades ejes: las fortalezas de nuestra cadena de producción alimentaria, la calidad y diversidad de nuestra dieta y una producción agropecuaria sostenible como herramienta de preservación del paisaje y para el desarrollo de modelos turísticos alternativos.