El mito de Cleopatra, última reina del Egipto faraónico, continúa vivo gracias, entre otras cosas, a exposiciones como ésta, donde su figura, la histórica y la legendaria, tiene como telón de fondo el fascinante momento que le tocó vivir —los personajes y los paisajes, la decadencia de su dinastía, los Ptolomeos, o el nacimiento del Imperio Romano—, recreado a través de piezas arqueológicas, de pinturas y esculturas entre los siglos XVI y XIX, y también a través del vestuario y el atrezo de ballets, representaciones operísticas o películas.
Para las vitrinas y expositores se ha tomado como referencia el propio mobiliario del antiguo Egipto, reinterpretando en un lenguaje más abstracto pero reconocible aspectos formales y funcionales como la pata zoomórfica o el principio de la silla tijera. El sistema está compuesto por una vitrina exenta, una mesa con urna, una peana y una vitrina en cerramiento; con estas cuatro variantes se atienden a las necesidades de piezas de muy distinto formato y factura, y la vitrina exenta permite además la contemplación plena de algunas de ellas.
La luz y el color se utilizan también como reminiscencia de los ambientes del antiguo Egipto y como identificadores de los distintos temas. La luz ambiental es más intensa de lo que suele ser en este tipo de exposiciones, y la gama cromática propuesta recorre el turquesa, el tostado, el verde y el azul, aplicados de forma que no restan protagonismo a las piezas.
Junto a los objetos y obras artísticas se ha apostado en esta exposición por el uso de imágenes icónicas de gran formato —como el perfil de Liz Taylor con tocado faraónico que da entrada a la sección de Cleopatra y las artes escénicas— y también por la creación de piezas audiovisuales especialmente cuidadas en su factura, y donde destaca el trabajo de ilustradores y animadores 3D: unas son de carácter documental y permiten conocer, por ejemplo, cómo era la Alejandría ptolemaica, capital del mundo antiguo; otras son de carácter inmersivo y recrean momentos álgidos de la vida de la reina: el encuentro con Marco Antonio en Tarso o su trágica muerte.