Escalera monumental
Apple Flagship Store Via del Corso
Roma

La nueva tienda insignia de Apple en Roma se localiza en el Palazzo Marignoli (1883-1889), proyectado por los arquitectos Giulio Podesti y Salvatore Bianchi para el marqués Filippo Marignoli di Montecorona en una de las calles principales de la ciudad, la Via del Corso. El carácter y las dimensiones de las estancias del edificio aportarán a la futura tienda de tecnología una imagen monumental.

Entre otros elementos singulares, encontramos en el palazzo una escalera monumental, diseñada por Podesti en 1888, cuyos balaustres, realizados en mármol de carrara, no eran seguros ni cumplían con la normativa actual, por lo que el requerimiento principal del cliente durante la reforma del edificio ha sido mantener en la medida de lo posible la imagen original de la escalera, dotándola al tiempo de los requerimientos de uso hoy preceptivos.

Para ello, se realizaron distintas propuestas por parte de los arquitectos (Foster & Partners), y Empty estudió la viabilidad técnica y los costes asociados a cada una de ellas, resultando la elegida la siguiente (ver figura 1): Los balaustres existentes estaban separados entre sí más de lo que la normativa permite —una esfera con diámetro de 10 cm no debería pasar entre ellos—.

El pasamanos de carrara se encontraba a una altura inferior a la permitida —92 cm, en lugar de 100 cm— y no disponía, como ahora es obligado, de pasamanos en ambos lados. Además, debido al paso del tiempo y al escaso mantenimiento recibido, el conjunto de la balaustrada se encontraba debilitado, acusando movimientos al recibir apoyos.

Propuesta de Foster & Partners.

Para comprobar la firmeza de la balaustrada, se realizaron diversos tests de resistencia, así como catas para comprobar la composición y estado de la estructura de soporte de la zanca de la escalera. Tras las catas, con la ayuda de un ingeniero local, se realizaron los cálculos necesarios para comprobar la viabilidad técnica de las propuestas de F+P.

La propuesta definitiva se decantó por mantener la base original de la balaustrada, pero realizar nuevos balaustres y piezas superiores de carrara, así como sendos pasamanos de tubo metálico a ambos lados de la escalera, con el mismo acabado en bronce elegido para otros elementos del proyecto. 

Disposición general con el nuevo diseño de uno de los flancos de la escalera.

Para ello se desmontaron y desecharon tanto el actual pasamanos de carrara como los balaustres verticales, dejando una marca en la base existente de mármol. Para poder anclar los nuevos balaustres a la base con seguridad desde un punto inferior de partida más alto y además con una nueva distancia de anclaje entre ellos, se añadió una nueva base de carrara sobre la existente, fijada a la anterior mediante pins metálicos y resina epoxy. Se fabricaron nuevos balaustres y se rediseñó la disposición y ritmo de los mismos para que cumplieran con la normativa, teniendo que incluir alguno adicional.

Asimismo, se realiza un nuevo pasamanos de carrara sobre los balaustres, con un aspecto similar al existente pero con un refuerzo interior consistente en la inserción de una viga UPN 100 de acero laminado. Dicha viga descansa en cada rellano en tubos verticales de acero 120.120, que discurren por el interior de los grandes apoyos cuadrados de carrara que hay en cada cambio de tramo.

El refuerzo interior confiere resistencia a la balaustrada y a la vez sirve de sustento para el pasamanos, realizado en tubo de latón acabado en bronce, que apoya puntualmente en dicho refuerzo.

Refuerzo interior en pasamanos de carrara y apoyo de pasamanos de latón.

Distintas muestras del acabado de bronce